Características del semen
El volumen medio de semen de una
eyaculación es de 3 a 5
mililitros, con máximo de 15 ml, depende mucho de la abstinencia sexual previa, del grado de excitación durante la actividad sexual.
El cuerpo humano elimina periódicamente el semen almacenado. Si no se eyacula durante un tiempo, se suelen producir
poluciones nocturnas.
El color del semen es normalmente blancuzco o blanco lechoso. Si el líquido eyaculado presenta un color anaranjado o rojizo puede que contenga
sangre, signo que se conoce como
hematospermia, que puede indicar un trastorno urológico.
El semen suele tener una consistencia de coágulo, debido a la facilidad de solidificación que posee gracias al fosfato de espermina. Es frecuente la aparición de grumos más sólidos, pero ello no es indicativo de ninguna clase de problemas.
El olor y el sabor del semen es peculiar y variable en cada individuo dependiendo de múltiples factores. Son características con un gran componente subjetivo y emocional. Para unas personas es desagradable y para otras es excitante. Algunas personas reconocen un sabor dulzón y afrutado, debido a las
proteínas alcalinas. El aroma puede ser muy intenso.
El pH del semen es de 7,5.
Menos del 10% del volumen del semen de una eyaculación corresponde a los
espermatozoides.
Más del 90% del volumen del semen de una eyaculación corresponde al líquido seminal.
La densidad normal de los
espermatozoides en el semen varía de 50 a 150 millones por mililitro, por lo que cada eyaculación contiene entre 200 y 400 millones de espermatozoides. Para que se produzca la
fecundación del
óvulo el semen debe contener más de 20 millones de espermatozoides por mililitro. Por debajo de esta cifra se habla de
esterilidad o infertilidad masculina.
El semen contiene algunas otras
células, desprendidas del
epitelio de los conductos excretores y de la
uretra.
En caso de infección del organismo, el semen puede llegar a contener altas concentraciones de
virus o gérmenes como por ejemplo el
VIH (que provoca el
sida), por lo que ante relaciones sexuales promiscuas el método de protección más efectivo es el de barrera (
condón o preservativo).
El análisis de los espermatozoides del semen se llama
espermiograma (también se usan espermograma y seminograma).
Debido a la composición del semen, en condiciones adecuadas, los espermatozoides pueden permanecer vivos fuera del organismo durante varios días. También sobreviven durante cierto tiempo en los conductos excretores después de la muerte del varón. Se han llegado a encontrar
gametos masculinos vivos en la
trompa de Falopio y en el
útero de la mujer varios días después del
coito. Pueden almacenarse en estado congelado con
nitrógeno líquido durante meses o años ya que mantienen su capacidad fertilizante tras la congelación o
criopreservación. Debido a esta última característica es posible la
inseminación artificial y la
fecundación in vitro con semen congelado o criopreservado. Muchas personas con
cáncer testicular han podido tener descendencia posteriormente, criopreservando su semen antes del tratamiento.